El Papa Francisco reapareció este viernes después de que un dolor ciático crónico lo obligara a perderse los servicios de Año Nuevo de la Iglesia.
El Sumo Pontífice no hizo mención de su dolencia mientras pronunciaba su tradicional llamado a la paz mundial.
Sin mostrar signos de incomodidad, el Papa pronunció un discurso y una oración al mediodía, de pie frente a un atril en la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano.
La bendición del mediodía normalmente se da desde una ventana que da a la Plaza de San Pedro, pero se trasladó al interior para evitar que se congregaran multitudes.
El Sumo Pontífice destacó sus preocupaciones sobre Yemen, afectado por seis años de violencia. El país ha enfrentado a una coalición liderada por Arabia Saudita contra el movimiento hutí alineado con Irán.
Al menos 22 personas murieron en un ataque al aeropuerto de Adén el miércoles pasado, lo que provocó una nueva ronda de ataques aéreos de la coalición.