Con un espectáculo de fuegos artificiales lanzados desde la Ópera de Sídney, pero con el puerto de abajo vacío como una ciudad fantasma, Australia dio la bienvenida al 2021.
Con más de 1.7 millones de personas muertas y 82 millones infectadas en todo el mundo, los países se despiden de un complicado año.
En la ciudad china de Wuhan, se esperaba que miles de personas se reunieran en lugares populares en el centro de la ciudad para la cuenta regresiva hasta 2021.
Algunos dijeron que estaban siendo cautelosos, pero no estaban particularmente preocupados.
En Australia se restringió el movimiento, se prohibieron las reuniones y se cerraron las fronteras internas.
A la mayoría de las personas se les prohibió ir al centro de Sídney el jueves por la noche.
“Ha sido un año infernal”, afirmó Gladys Berejiklian, primera ministra del estado de Nueva Gales del Sur, que incluye a Sídney. “Ojalá el 2021 sea más fácil para todos”.
En Reino Unido llevaron a cabo una campaña en vallas publicitarias y en los medios de comunicación instando a la gente a ver el Año Nuevo de forma segura en casa.
También se erigieron barreras en lugares públicos de Londres como Trafalgar Square y Parliament Square.
En Italia bares, restaurantes y la mayoría de las tiendas estaban cerrados y se estableció un toque de queda para la víspera de Año Nuevo entre las 22:00 y las 07:00.
En Francia no se permitirá que se reúnan más de seis adultos para cenar, pero habrá celebraciones.