Un barco pesquero de arrastre ruso volcó y se hundió el lunes en las gélidas aguas del norte del mar de Barents. Se teme que 17 de sus 19 tripulantes hayan muerto.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia atribuyó el hundimiento a una gran acumulación de hielo en el arrastrero.
Según indicó, dos miembros de la tripulación fueron rescatados por otro pesquero en el área. Además, se realizan búsquedas para tratar de recuperar al resto de la tripulación.
Las posibilidades de supervivencia en tales condiciones, incluso si alguien usara un traje de neopreno, son prácticamente nulas
Así lo dijo una fuente conocedora de la situación a la agencia de noticias Interfax, citando fuertes vientos, una tormenta y una temperatura del aire de unos -30 grados Celsius.
Con información de Reuters
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