El Gobierno de Estados Unidos propuso este viernes formalmente una expansión radical de su recolección de datos de ADN e información biométrica de inmigrantes.
La propuesta no solo involucra a migrantes detenidos, también incluye a residentes permanentes que piden la tarjeta de permanencia definitiva para un familiar.
La ampliación considera también la información biológica que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) recopila. Se incluirán escaneos oculares, impresiones de voz y huellas dactilares, informó el Servicio de Ciudadanía e Inmigración.
El año pasado, el gobierno de Trump pidió reunir en una base de datos el ADN de los migrantes detenidos por las autoridades.
Esta propuesta ampliaría una fuente de datos que, según el DHS, ayudaría a probar relaciones familiares, verificar identidades y corroborar antecedentes. Además incluiría a los niños, entre otros cambios.
Los críticos han dicho que la iniciativa plantea serias preocupaciones sobre la privacidad.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) criticó la medida, afirmaron que obstaculizaría la inmigración legal y plantea preguntas sobre el almacenamiento de datos y la vigilancia del gobierno.