El presidente Donald Trump dio una autorización de emergencia para usar plasma sanguíneo de personas recuperadas del coronavirus para tratar a enfermos de COVID-19.
El mandatario estadounidense calificó a la medida como un avance, y otro de sus funcionarios de salud la llamó prometedora. Mientras que otros expertos sanitarios señalaron que se requieren más estudios antes de celebrarse.
El anuncio se dio después de que representantes de la Casa Blanca sugirieron que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) retrasaba la aprobación de una vacuna y de tratamientos para la enfermedad por motivos políticos.
El plasma sanguíneo tomado de pacientes que se han recuperado del coronavirus es rico en anticuerpos y podría brindar beneficios a quienes luchan contra la enfermedad.
Pero la evidencia no ha sido concluyente en cuanto a cómo funciona o cuál es la mejor forma de administrarlo y cuál es la dosis requerida.
Una autorización de uso de emergencia no equivale a una aprobación total por parte de la FDA.