Las autoridades de Corea del Sur mantuvieron cerradas las iglesias el domingo, en medio de un rebrote del coronavirus.
Las cifras despiertan temor de que la enfermedad abrume al sistema de salud.
La agencia de salud surcoreana reportó 397 casos nuevos. Es el décimo día seguido en que registra un aumento de triple digito.
Esto significa que está cerca de los niveles alcanzados en lo peor de la crisis en la primavera.
El resurgimiento, que empezó en la capital Seúl pero se ha esparcido a otras ciudades y regiones en los últimos días, es un doloroso revés para el país que hasta ahora había tenido una respuesta ejemplar al virus.
El país había relajado las medidas restrictivas para no perjudicar la economía, sin embargo, ante el nuevo escenario regresaron los límites por todo el país.
Con información de AP
