La Comisión de Inteligencia del Senado de Estados Unidos (EU) determinó que Rusia lanzó una campaña para apoyar la candidatura de Donald Trump en las elecciones de 2016.
En un reporte de más de 1 300 páginas se detallada las actividades de Rusia y la amenaza que éstas presentaron. La pesquisa, apoyada por legisladores de ambos partidos, tardó casi tres años y medio, mucho más que otras investigaciones.
Sin embargo el reporte no concluye que haya evidencias de que la campaña de Trump se coordinó con Rusia para manipular los comicios y derrotar a Hillary Clinton.
Un grupo de republicanos en la comisión redactó un anexo pidiendo que el documento diga explícitamente que la campaña de Trump no se coordinó con Rusia.
Los demócratas incluyeron su propio anexo afirmando que el reporte demuestra claramente tal cooperación.
El fiscal especial Robert Mueller emitió el año pasado un reporte según el cual Rusia interfirió en la campaña mediante hackeos y las redes sociales. Pero el fiscal no llegó a acusar formalmente a ningún miembro de la campaña de conspirar con los rusos.
La investigación también exploró temas de gran interés que no fueron averiguados por Robert Mueller, como el dossier sobre Trump armado por un antiguo espía británico.
