En Líbano, el presidente francés, Emmanuel Macron, advirtió que sin reformas profundas el país “seguirá hundiéndose”.
La explosión del martes, a causa de un incendio accidental que prendió fuego a un almacén lleno de nitrato de amonio, dejó a 135 personas muertas y más de 5 mil heridas, además de una destrucción general.
La tragedia también puede acelerar otra: la crisis de salud por el coronavirus en el país, ya que miles de personas inundaron los hospitales a raíz de la explosión. Decenas de miles de personas se mudaron con sus familiares y amigos después de que sus hogares sufrieran daños, lo que aumentó los riesgos de exposición.
El presidente francés, Emmanuel Macron, recorrió la ciudad el jueves en medio de promesas de ayuda internacional.
No está claro cuánto apoyo ofrecerá la comunidad internacional al gobierno, notoriamente corrupto y disfuncional.
Macron dijo que su visita era “una oportunidad para tener un diálogo franco y estimulante con los poderes políticos y las instituciones libanesas”.
Agregó que Francia trabajará para coordinar la ayuda, pero advirtió que “si no se hacen reformas, Líbano seguirá hundiéndose”.
Se calcula que la explosión provocó pérdidas entre los 10 mil y los 15 mil millones de dólares. Al menos 300 mil personas se quedaron sin hogar.
Un país sumido en la pobreza y la corrupción
El país mediterráneo ya estaba al borde del colapso, con un desempleo disparado y una crisis financiera. Los hospitales saturadas ante la pandemia del coronavirus, y uno sufrió tantos daños que tuvo que cerrar.
Por ello, hay una creciente indignación contra la clase política que domina el país desde la guerra civil de 1975-1990, considerada desde hace tiempo como corrupta sin remedio e incapaz.
Las pesquisas se centran en cómo acabaron 2 mil 570 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en el lugar durante seis años, y por qué no se hizo nada al respecto.
El puerto de Beirut y su oficina de aduanas son conocidos por estar entre las instituciones más corruptas y lucrativas de Líbano, sujetas a influencias de distintos políticos y facciones, incluida la milicia Hezbollah, respaldada por Irán.
Con información de AP
