El presidente Donald Trump se comprometió a “salvaguardar nuestros valores” de los enemigos internos —izquierdistas, saqueadores y agitadores, dijo— en un discurso por el 4 de Julio similar en reclamos y belicosidad a las diatribas de sus actos políticos.
Trump observó el descenso de paracaidistas en un homenaje a Estados Unidos. Saludó a su auditorio de trabajadores médicos de primera línea, y a otros que han sido cruciales para enfrentar la pandemia.
Asimismo, arremetió contra quienes lo han “difamado y faltado al respeto a la historia del país”.
“Jamás permitiremos que una turba furiosa derribe nuestras estatuas, borre nuestra historia, adoctrine a nuestros niños”.
Trump no mencionó a los fallecidos por la pandemia. Casi 130.000 personas.
Trump atrajo a las masas con una “noche especial” de homenaje y fuegos pirotécnicos, en momentos en que aumentan las infecciones de coronavirus.
Sin embargo, las multitudes que deambulaban por el parque National Mall para presenciar el espectáculo aéreo, y los fuegos artificiales, fueron menores.
Muchos presentes llevaban mascarillas y estaban bastante distantes unos de otros en la amplitud de la zona, a diferencia de quienes asistieron al acto de Trump y que estaban sentados cerca unos de otros en el Jardín Sur de la Casa Blanca.
Trump aprovechó el cumpleaños del país para censurar a los sectores del país que no lo apoyan.