Botsuana está investigando las “muertes misteriosas” de 275 elefantes, cuyos cuerpos se encontraron en la concurrida zona del delta de Okavango.
La caza furtiva esun problema en el país, pero se ha descartado que sea la causa de estos decesos.
El Departamento de Vida Silvestre y Parques Nacionales dijo que está movilizando personal y aviones para comprender la causa. Se han recogido muestras para el análisis en laboratorios de Sudáfrica, Zimbabue y Canadá. Ya se descartó el ántrax.
“No tenemos motivos para dudar de las cifras y seguimos verificando los informes”, dijo el director interino del departamento, Lucas Taolo, a The Associated Press.
El exministro de vida silvestre Tshekedi Khama atribuye el aumento de la caza furtiva en el delta de Okavango a la decisión del presidente Mokgweetsi Masisi de desarmar la unidad contra la caza furtiva en 2018.
Poco después de esa decisión, el grupo conservacionista Elefantes Sin Fronteras halló 87 elefantes despojados de sus colmillos en la zona.
En otra declaración el jueves, el gobierno denunció “un aumento alarmante de la caza furtiva de rinocerontes en el delta de Okavango”.