Beijing ordenó el cierre de todas las escuelas, en una escalada de medidas de contención para frenar un nuevo brote de Covid-19.
La capital china elevó este martes su respuesta de emergencia al nivel dos, y dijo que las personas tendrán que hacerse la prueba del virus antes de salir de la ciudad.
El número de infecciones reportadas llegó 106, según la Comisión Nacional de Salud.
Si bien la decisión de cerrar las escuelas y limitar la salida de las personas indica la gravedad de la creciente crisis, hasta ahora los funcionarios adoptaron un enfoque más específico.
Las apuestas son más altas en Beijing, donde reside la élite empresarial y política del país, y un confinamiento agresivo eleva el riesgo de deshacer la reapertura económica de China.
Beijing restringió el movimiento solo en áreas donde se han encontrado nuevos casos.
Los costos de imponer un cierre generalizado son demasiado altos, ya que la población de Pekín es mucho mayor que la de Wuhan.
El martes, el Gobierno cerró otro mercado de alimentos, luego de que se descubriera un caso vinculado al grupo original.
Otros once mercados de alimentos han sido cerrados, y casi 300 más desinfectados.
Cerca de 30 complejos de viviendas cerraron, dijeron funcionarios.
Con información de El Financiero y France 24
