La contaminación por los deshechos humanos, y de la agricultura, en el mar frente a la región de Roma decreció 30 por ciento.
Lo anterior durante los encierros por la pandemia de coronavirus.
Así lo indican los resultados preliminares de un sondeo nacional sobre la calidad del agua de mar.
Las autoridades resaltaron que es demasiado pronto para atribuir la reducción solamente a la cuarentena.
La razón es que hay fluctuaciones en las corrientes marinas y escasas lluvias en abril y mayo, lo que también podrían haber contribuido a la declinación de los vertidos de desechos de ganadería y fertilizantes.
Pero Marco Lupo, director general de la agencia ambiental de la región de Lazio, dijo que el desplome del turismo -a partir de marzo- podría tener un impacto en la reducción del volumen de aguas residuales.
Dichas aguas, son producto de 30 millones de turistas que usualmente visitan Roma cada año.
