Comer en una mesa donde cada persona está rodeada por un escudo de plástico puede parecer futurista, pero podría ser una forma para reabrir algunos restaurantes.
Los prototipos hechos con plexiglás se asemejan a grandes pantallas transparentes de lámparas suspendidas del techo.
Se exhiben temporalmente en H.A.N.D., un restaurante parisino que busca una manera de reabrir su comedor.
Si bien los restauranteros se adhieren a las normas de distanciamiento social, al mismo tiempo quieren atender a la mayor cantidad de comensales.
En el Mediamatic de Ámsterdam se colocaron pequeñas casas de vidrio que rodean cada mesa.
Los propietarios buscan soluciones que traigan de regreso a los comensales, al tiempo que reducen su ansiedad sobre contraer el coronavirus.