El aislamiento generará ciertos estragos en la salud mental, “pero lo más preocupante vendrá cuando la cuarentena termine, como el estrés del desempleo, la desigualdad social y negocios que están por quebrar”, señaló Ricardo Trujillo Correa, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM.
La salud mental está vinculada a la justicia social, para estar mentalmente sano, no se debe de tomar el coronavirus como un problema individual, destacó el investigador.
Trujillo Correa resaltó que en momentos de crisis las personas aumentan su sentido de resiliencia y lo más probable es que sientan miedo.
El investigador calificó de insensible la afirmación de que las personas van aumentar su depresión por mantenerse dentro de la casa.
El especialista indicó que las personas que ya tienen algún trastorno mental no necesariamente empeoran.
Los problemas que se vendrán van a ser del lado de lo social y quien sienta miedo y ansiedad no debe de tomarlo en sentido negativo.