El primer ministro británico Boris Johnson exhortó el lunes a sus ciudadanos a tener paciencia en la lucha contra el coronavirus.
Advirtió que de relajar las normas de distanciamiento social se podría provocar un repunte de la Covid-19.
En su primer día de regreso al trabajo después de tres semanas gravemente enfermo, Johnson advirtió que Gran Bretaña llegó al momento de “máximo riesgo”.
Johnson afirmó que el país está “al final de la primera fase de este conflicto”, pero advirtió que las medidas de confinamiento no se levantarán en un futuro próximo.
Me niego a desperdiciar todo el esfuerzo y el sacrificio que ha hecho el pueblo británico arriesgando al país a otro grave brote, a otra gran pérdida de vidas, a tener abrumado el sistema de salud
Johnson, de 55 años, parecía un poco más delgado en comparación con unos días antes.
Hasta el momento Gran Bretaña ha registrado 20 mil 732 muertes entre personas hospitalizadas. Sin embargo, es posible que hayan muertos otros miles en asilos de ancianos.
Pese al enorme saldo de víctimas, el gobierno de Johnson está bajo intensa presión para presentar un plan para las relajar restricciones al desplazamiento.
Más de 1,5 millones de británicos solicitaron hasta ahora asistencia pública por desempleo el mes pasado.
La agencia económica del gobierno calcula que la economía podría sufrir una contracción de 35 por ciento para el 1 de junio.
En un indicio de que la ciudadanía se está hartando de estar confinada, el tránsito vehicular aumentó levemente y algunos comercios como tiendas de artefactos domésticos reabren, aunque con medidas de distanciamiento.
Con información de AP
