Policías y soldados empezaron el sellado de Manila, capital de Filipinas, este domingo en el inicio de una de las medidas más drásticas que se han implementado para combatir la propagación del coronavirus.
Los 12 millones de personas que residen en Manila deben permanecer en casa, salvo cuando necesiten ir al trabajo o hacer diligencias urgentes, incluidas emergencias médicas. La policía y el ejército colocaron puestos de control en las entradas de la capital para revisar la temperatura de los automovilistas, afectando el tránsito durante todo el día.
Las restricciones incluyen la suspensión de los viajes nacionales por vía terrestre, aérea y marítima hacia y desde la región de la capital. Los eventos masivos, como conciertos, fiestas, salidas recreativas y otras actividades, están prohibidos.
Gran parte del trabajo en oficinas gubernamentales se suspendió. El cierre de escuelas en todos los niveles se extendió a un mes. Filipinas reportó 29 casos nuevos de coronavirus este domingo, elevando el total infectados a 140, se han reportado 11 muertes en el país.
En muchas personas, el coronavirus sólo provoca síntomas moderados, como fiebre y tos. En algunos casos, en particular adultos mayores, niños y personas con problemas de salud preexistentes, puede causar efectos más graves. Sin embargo, la gran mayoría de las personas enfermas se recupera.
Con información de AP.