El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se puso una mascarilla para una visita realizada a un centro médico militar en las afueras de Washington.
La visita al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed es la primera aparición pública de Trump con la cara cubierta desde que el coronavirus llegó a Estados Unidos.
Trump se había negado previamente a usar mascarilla en público o a pedirle a otros estadounidenses que lo hicieran, diciendo que era una elección personal.
En el centro médico, Trump caminó cerca de los miembros de a prensa usando una mascarilla azul marino estampada con un sello presidencial en relieve en oro.
Los principales funcionarios de salud pública han instado el uso de mascarillas para frenar la propagación del coronavirus. Críticos afirman que la negativa de Trump a usar una mostró falta de liderazgo.
Aun cuando otros funcionarios en su gobierno pidieron el uso de mascarillas y distanciamiento social, Trump presionó a los estados para que reabrieran las economías cerradas.
Debido a que algunos estados levantaron las restricciones sanitarias apresuradamente, se presentaron varios rebrotes de contagios en distintas localidades.