La política restrictiva del Banco de México (Banxico), vigente desde el último trimestre de 2022, ha motivado a muchos mexicanos a ahorrar en instrumentos financieros de largo plazo.
Según datos del banco central, cuando la tasa alcanzó su máximo en marzo de 2023 con un 11.25%, el monto en instrumentos de largo plazo en manos de residentes alcanzó los 16.6 billones de pesos, con un crecimiento anual del 8.46%. Esta cifra contrasta con los 14.5 billones de pesos en junio de 2021, cuando la tasa nominal era de 4.25%.
La subgobernadora de Banxico, Galia Borja, explicó que la alta tasa de interés ha desincentivado el consumo, incentivando a algunos mexicanos a ahorrar.
Este comportamiento indica que se están sustituyendo activos líquidos de corto plazo, como billetes y monedas, por instrumentos de inversión a largo plazo, como los Cetes. Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021, solo cuatro de cada diez mexicanos ahorran en el sistema financiero formal.
El “Reporte de Estabilidad Financiera de diciembre” de Banxico muestra una recuperación en las inversiones de personas físicas desde 2021. Entre mayo de 2020 y septiembre de 2022, la captación a la vista promedio aumentó un 17% en términos reales.
Además, la tasa activa de la cartera de crédito de la banca múltiple ha mostrado una mayor respuesta a la tasa objetivo en comparación con ciclos anteriores. En marzo de 2024, los instrumentos financieros en poder de residentes alcanzaron los 18.4 billones de pesos, con un crecimiento anual del 10.79%, tras la reducción de la tasa a 11%.
