El Partido de la Revolución Democrática (PRD) cumple 35 años en medio de autocrítica y un proceso de transformación. La apuesta para su futuro inmediato, ante el riesgo de perder el registro, es su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez. El presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, resaltó el papel del partido en la alianza con el PRI y PAN, destacando que la candidata representa a los ciudadanos más allá de los partidos.
El PRD ha tenido un viaje histórico desde su fundación por figuras como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, logrando su primer triunfo relevante en 1997 cuando Cárdenas ganó la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Sin embargo, en años recientes ha perdido fuerza y actualmente no gobierna ningún estado. Zambrano aseguró que el PRD está en un proceso de renovación, buscando ser más que un simple instrumento para repartir candidaturas.
El partido espera mejorar su imagen y reconectar con la ciudadanía, aprendiendo de errores pasados y trabajando para permanecer influyente en la política nacional. A pesar de las críticas y desafíos, Zambrano se muestra optimista sobre el futuro del PRD, confiando en que saldrán de las próximas elecciones con un buen porcentaje de votos gracias al apoyo de la gente que confía en Xóchitl Gálvez.
Las recientes disputas internas, como las del exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, y el excoordinador de la bancada en San Lázaro, Luis E. Cházaro, evidencian las tensiones en el partido. Sin embargo, el PRD confía en que la unión de la coalición y el respaldo a su candidata presidencial les permitirá afrontar los desafíos y mantener su relevancia política.
