El Gobierno de la Ciudad de México ha confirmado la presencia de contaminantes en el suministro de agua de diversas colonias pertenecientes a la alcaldía Benito Juárez, incluyendo aceites y lubricantes.
Este anuncio se produce después de que residentes de la zona reportaran un olor a combustible en el agua, además de irritaciones cutáneas.
Los primeros informes surgieron en redes sociales, donde habitantes como Beriana Mendoza, de la colonia Nápoles, compartieron su preocupación por el extraño olor del agua.
La contaminación, según las autoridades, parece estar localizada en colonias específicas del poniente de la demarcación, tales como Nonoalco, Nochebuena y Mixcoac, aunque residentes de otras áreas también han reportado problemas similares.
A más de una semana de las primeras denuncias, que ya suman más de 200, sigue sin esclarecerse la causa de la contaminación. El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) ha realizado pruebas, descartando que la sustancia detectada sea gasolina, pero aún recomienda evitar el consumo de agua de la llave.
Mientras tanto, el jefe de Gobierno, Martí Batres, ha asegurado que la fuente de la contaminación no proviene de principales suministros como el Sistema Cutzamala. Se han tomado medidas para distribuir agua embotellada entre los afectados y continuar con las investigaciones para determinar el origen del problema.
Las tensiones crecen entre los vecinos, quienes demandan respuestas claras y consideran manifestaciones para presionar a las autoridades.
