En medio de la preocupación por la crisis hídrica que afecta al Sistema Cutzamala, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, aseguró que el suministro de agua potable para la metrópoli está asegurado en el corto, mediano y largo plazo.
Esta afirmación se sustenta en la diversidad de fuentes de abastecimiento con las que cuenta la ciudad, más allá del propio Sistema Cutzamala.
Batres destacó la colaboración con el Gobierno Federal y el Estado de México en proyectos para incrementar el abastecimiento de agua a la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), e incluyó la perforación de pozos en Hidalgo y el Estado de México, así como la utilización de un acuífero descubierto durante la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Adicionalmente, Batres criticó las políticas de desarrollo urbano que han permitido la construcción de mega desarrollos inmobiliarios en la Ciudad de México, argumentando que estas construcciones excesivas consumen una cantidad desproporcionada de agua y van en contra de las normativas vigentes.
La crítica se dirigió, sin mencionar directamente, a los responsables de autorizar estos proyectos, especialmente en áreas donde se ha experimentado un auge inmobiliario significativo.
