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En Madrid, una manifestación masiva, que congregó a aproximadamente 45,000 personas, según cifras oficiales y hasta 70,000 según los organizadores, se llevó a cabo en oposición a la propuesta de ley de amnistía para los independentistas catalanes. Esta propuesta está actualmente en proceso de ser votada en el Congreso de los Diputados, la cámara baja del Parlamento español.
La convocatoria a esta manifestación fue hecha por el Partido Popular (PP), la principal fuerza de oposición en España. Los manifestantes, que exhibían banderas de España y de la Unión Europea, expresaron su desacuerdo con la propuesta de ley a través de diversos lemas y carteles. La protesta se centró en la percepción de que la amnistía representaría una concesión inaceptable del gobierno español a los movimientos independentistas catalanes.
El proceso legislativo para la aprobación de la ley de amnistía “para la normalización institucional, política y social en Cataluña” presentada por el partido socialista PSOE, actualmente en el poder en España, junto con la formación de izquierda Sumar, está en curso. Tras su paso por el Congreso, la propuesta deberá ser debatida en el Senado, donde el PP posee la mayoría y podría retrasar su aprobación.
Durante la protesta, Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, criticó abiertamente al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y a sus socios de coalición. Alegó que sus acciones no detendrán el creciente descontento popular. La oposición argumenta que la amnistía beneficiaría a personas procesadas por actividades relacionadas con el movimiento independentista catalán desde 2012 y considera que la medida es una estrategia del Ejecutivo para mantenerse en el poder, especialmente con el apoyo del partido Junts y su líder, Carles Puigdemont.
El evento contó con la presencia de figuras políticas significativas, incluidos los expresidentes del Gobierno español, Mariano Rajoy y José María Aznar, además de presidentes de gobiernos regionales y alcaldes del PP. Este partido ha demostrado un fuerte apoyo popular en elecciones recientes, aunque no ha logrado suficiente respaldo parlamentario para formar gobierno.
