La Corte Federal de Apelaciones del Primer Distrito del estado de Massachusetts, Estados Unidos, emitió una decisión que permite al gobierno mexicano, liderado por Andrés Manuel López Obrador, continuar su demanda contra los fabricantes de armas estadounidenses.
Esta resolución representa un avance significativo para México en su esfuerzo por abordar el problema del tráfico ilícito de armamento y municiones desde Estados Unidos. La demanda fue una iniciativa clave de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, bajo la dirección de Marcelo Ebrard, como parte de una estrategia más amplia para aumentar la cooperación con Washington en la lucha contra el flujo de armas y municiones hacia México.
En su demanda, el gobierno mexicano acusa a los fabricantes de armas, entre ellos grandes compañías como Barrett, Beretta, Colt y Glock, de ser cómplices indirectos de la delincuencia organizada.
México sostiene que estos fabricantes están al tanto de que una parte de sus productos se utiliza en el tráfico ilícito de armas hacia el país y no han modificado sus políticas de comercialización en consecuencia.
En octubre de 2022, la Corte de Boston había desestimado por segunda vez la iniciativa legal de la Cancillería mexicana, citando una ley que exime a los fabricantes de armas de responsabilidad por los daños causados por sus productos.
Sin embargo, la Cancillería apeló esta decisión en marzo del año pasado, lo que llevó a la Corte Federal de Apelaciones a reconsiderar el caso y permitir ahora que México prosiga con su demanda.
