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El Gobierno de México ha oficializado la asignación del hangar presidencial, situado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para su uso en actividades militares.
Este acuerdo, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 27 de diciembre, marca un cambio significativo en la utilización de las instalaciones, que abarcan un área de terreno de 127,405.03 metros cuadrados y una superficie de construcción de 20,164.39 metros cuadrados.
La decisión se produce tras la solicitud formal del 12 de noviembre por parte de Salvador Fernando Cervantes Loza, director general de Ingenieros y Responsable Inmobiliario de Sedena, buscando seguridad jurídica para el inmueble.
Con la entrada en vigor de este acuerdo, Sedena expande su presencia en el AICM, al lado del Hangar Presidencial y detrás de la Terminal 2. Este movimiento coincide con el inicio de operaciones de la aerolínea Mexicana de Aviación, que ahora está bajo la administración de una empresa estatal operada por Sedena.
El hangar, previamente reservado para la flota aérea presidencial, fue objeto de una polémica expansión en 2016 durante el gobierno de Enrique Peña Nieto para acomodar el avión Boeing Dreamliner TP-01 “José María Morelos y Pavón”. Este avión fue posteriormente vendido por la administración de López Obrador al gobierno de Tayikistán.
El acuerdo estipula que aunque Sedena tiene el derecho de uso del hangar, no se transfiere la propiedad o derecho real sobre él, y este permiso podría ser revocado si no se utiliza para los fines establecidos.
