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Mariana Rodríguez Cantú, conocida empresaria e influencer, se registró recientemente como precandidata de Movimiento Ciudadano para la presidencia municipal de Monterrey. Al mismo tiempo, anunció que mantendrá su posición como presidenta de Amar a Nuevo León, una entidad pública enfocada en apoyo social que utiliza recursos del estado.
Esta dualidad de roles sitúa a Rodríguez en una posición delicada respecto a la ley electoral, ya que, aunque su cargo no es gubernamental, opera desde una oficina dentro del Palacio de Gobierno, donde su esposo, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, es su superior directo.
Este cargo fue creado específicamente para Rodríguez en 2021, y ella se encarga de coordinar un gabinete especial que incluye la dirección del DIF estatal y otras dependencias públicas.
Rodríguez, quien se graduó en Psicología Organizacional por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, ha adquirido fama como influencer en campos como belleza y estilo de vida.
En su rol de presidenta de Amar a Nuevo León, se enfoca en varias iniciativas clave, como los albergues de adopción del DIF, apoyo a niños con discapacidad, y combate a la violencia obstétrica y la obesidad, entre otros.
