Henry Kissinger, el influyente ex secretario de Estado de los Estados Unidos y figura clave en la política exterior durante los mandatos de los presidentes Richard Nixon y Gerald Ford, falleció a la edad de 100 años, según confirmó su firma consultora. Kissinger, conocido por su papel decisivo en el distanciamiento de Estados Unidos de Vietnam y en el acercamiento a China, deja un legado complejo y a menudo controvertido.
A lo largo de su carrera, Kissinger se destacó por su manejo del poder y su influencia en los asuntos globales, lo que le valió tanto críticas como el reconocimiento del Premio Nobel de la Paz. Su ascendencia en la política exterior se incrementó con el escándalo de Watergate, llegando a tener un rol casi presidencial junto a Nixon.
Tras escapar de la Alemania nazi en su adolescencia, Kissinger se estableció en EE.UU., donde más tarde se convertiría en un respetado estadista, asesorando a líderes de ambos partidos políticos y dirigiendo una empresa de consultoría global. A pesar de su estatus, documentos y grabaciones de la era Nixon revelaron aspectos polémicos de su enfoque diplomático.
Kissinger fue un protagonista en diversos frentes de la política exterior, desde la promoción de la paz en Oriente Medio hasta el establecimiento de relaciones entre EE.UU. y China. También lideró las negociaciones de París que ayudaron a EE.UU. a retirarse de Vietnam.
A sus 99 años, Kissinger seguía activo, promoviendo su libro sobre liderazgo. En una entrevista reciente, afirmó que sus decisiones pasadas fueron lo mejor que pudo ofrecer en ese momento.
Tras su fallecimiento, figuras prominentes como el expresidente George W. Bush y el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg expresaron su admiración por la sabiduría y el impacto de Kissinger en los asuntos mundiales. Kissinger falleció en su residencia en Connecticut.
Con información de AP
