Autoridades fiscales chinas llevaron a cabo inspecciones en las instalaciones de Foxconn, la empresa taiwanesa conocida por fabricar productos electrónicos para Apple, según informes locales.
Las inspecciones se realizaron en las provincias de Guangdong, Jiangsu, Henan y Hubei, donde Foxconn opera importantes fábricas y emplea a cientos de miles de trabajadores en toda China.
El motivo y los detalles exactos de estas inspecciones no fueron proporcionados en el informe, y no se ha revelado información sobre los hallazgos o resultados de las mismas.
China considera a Taiwán como parte de su territorio, a pesar de que ambas regiones se separaron después de una guerra civil en 1949 y no tienen relaciones oficiales.
Las tensiones políticas entre China y Taiwán han estado en aumento en los últimos años, y China ha llevado a cabo maniobras militares cerca de Taiwán como parte de su postura de territorialidad.
A pesar de estas tensiones políticas, China ha evitado en gran medida tomar medidas enérgicas contra empresas taiwanesas que operan en el continente.
Foxconn, una de las empresas taiwanesas más grandes, realiza la mayoría de su fabricación en China y ha emitido un comunicado en el que afirma que cooperará activamente con las autoridades pertinentes en relación con las inspecciones.
El conflicto entre China y Taiwán no solo tiene implicaciones políticas, sino también económicas, ya que ambos territorios mantienen importantes lazos comerciales e inversiones.
Aunque China ha impuesto prohibiciones comerciales a ciertos productos taiwaneses en el pasado, las inspecciones recientes en Foxconn podrían tener consecuencias significativas en el ámbito empresarial y económico.
Con información de AP
