Los ciudadanos de Ecuador se dirigieron a las urnas el domingo para determinar quién será su próximo líder presidencial en medio de un ambiente de inseguridad vinculado al crimen organizado.
Los votantes se alinearon temprano en diversos recintos electorales, aunque hubo reportes de retrasos en algunos lugares, ya que las juntas receptoras del voto no se habían instalado puntualmente.
Para garantizar la seguridad durante el proceso electoral, se desplegaron efectivos militares y policías en la mayoría de los centros de votación.
Estas elecciones anticipadas marcan el final del mandato de Guillermo Lasso, que duró dos años y medio, periodo durante el cual los índices de violencia y homicidios aumentaron considerablemente.
Ahora, el país deposita sus esperanzas en dos candidatos novatos, que buscan restaurar la paz y estabilizar la economía.
Los contendientes para la presidencia son Daniel Noboa, joven perteneciente a una familia adinerada del sector bananero, y Luisa González, quien tiene la intención de retomar las políticas de izquierda que gobernaron el país durante una década.
Ambos candidatos, antes de estas elecciones, habían mantenido un perfil político de menor protagonismo.
Con información de AP
