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Luego de un fin de semana marcado por la violencia en la región de Tierra Caliente en Michoacán, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció el despliegue de 1,200 efectivos para reforzar la seguridad.
Según la Sedena, estos efectivos pertenecen al Ejército y la Guardia Nacional y llegaron a la entidad entre el domingo 27 y el lunes 28 de agosto. Su misión principal es colaborar con las autoridades locales en la detención de los responsables de recientes bloqueos y actos violentos que han afectado a la población.
Los efectivos son parte de la Fuerza de Tarea Conjunta México y trabajarán en actividades de disuasión, patrullaje, prevención y reconocimiento.
También establecerán puestos militares para asegurar la tranquilidad en la región. Este despliegue se realiza bajo la estrategia de seguridad denominada “Cero Impunidad” y cuenta con alta capacidad de armamento, equipo y adiestramiento especializado.
La violencia en el estado se intensificó desde el pasado viernes 25 de agosto. En Apatzingán, productores de limón sufrieron ataques por presuntos miembros del crimen organizado, que prendieron fuego a una camioneta con una bomba molotov.
Afortunadamente, no se reportaron heridos. Además, el domingo se registraron bloqueos y quema de negocios en la misma localidad. En respuesta, seis personas, algunas de ellas menores de edad, fueron detenidas por su presunta relación con los bloqueos.
El presidente municipal de la entidad, José Luis Cruz Lucatero, condenó la violencia y anunció operativos de seguridad en colaboración con el Ejército y la policía local. Esto se suma al envío previo de 300 guardias nacionales el 24 de agosto, distribuidos en cuatro municipios de Michoacán, según informó el coronel de Infantería Elvin Rolando Ramos Santos.
