[responsivevoice_button voice=”Spanish Latin American Female” buttontext=”Escuchar”]
Después de un receso de seis años de la escena musical en la Ciudad de México, la neoyorquina Lana Del Rey regresó con un apoteósico concierto en el emblemático Foro Sol. Aunque la noche tuvo un momento tenso cuando varios asistentes en la zona general A sufrieron una caída masiva, el espectáculo no se interrumpió.
Con una capacidad para albergar a 120 mil personas, el recinto resonó con la potente voz y presencia escénica de la cantante, quien, vestida de novia encantó a la multitud durante dos noches consecutivas.
El concierto comenzó a las 21:09 horas con un notable aire de expectación. A medida que se apagaban las luces, los fanáticos ovacionaron a la icónica artista, quien arrancó con hits como “A&W” y “Young and Beautiful”. En un escenario que parecía bañado en estrellas y acompañada por cuatro bailarinas y coristas, la artista ofreció un repertorio que abarcó éxitos de su carrera, desde “Bartender” hasta “Hope is a Dangerous Thing”.
El nexo entre Del Rey y su audiencia fue palpable. En ocasiones, la cantante descendió del escenario para interactuar, tomar fotografías y compartir momentos genuinos con sus seguidores, que a cambio la aclamaron con el cántico “Lana, hermana, ya eres mexicana”.
Entre las actuaciones, un emotivo homenaje a la leyenda country, Tammy Wynette, con la interpretación de “Stand by Your Man”, añadió profundidad al evento.
El concierto culminó con temas icónicos como “Video Games” y “Cinnamon Girl”, dejando a los espectadores en éxtasis.
En resumen, la presentación de Lana Del Rey no solo se centró en la música, sino que ofreció una experiencia narrativa y visual única que cautivó a todos los presentes.
