¿Qué pasaría si no se demuele el edificio Plaza Condesa?

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Pese a que los trabajos de demolición en el edificio Plaza Condesa de la Ciudad de México (CDMX) continúan, existe un amparo de la empresa Ocesa que pretende frenar las labores. Dicho inmueble capitalino resultó afectado por el sismo del 19 de septiembre de 2017, provocándole una perceptible inclinación y la imposibilidad de seguir con el giro que se le dio al edificio.

Si el inmueble llegase a colapsar tendría afectaciones incluso a 5 o 6 cuadras a la redonda. El edificio tiene una altura promedio de 43.5 metros, el auditorio abarca 5 200 metros, más los departamentos con un promedio de 120 metros cuadrados y las áreas comerciales.

Si se llega a presentar un movimiento telúrico, el edificio Plaza Condesa se desplazaría hacia sus costados y frente, afectando los inmuebles que se encuentran aledaños.

Sumado a ello, otro de los riesgos a los que los vecinos tienen que enfrentarse es al de los grupos delictivos que se encuentran en la zona.

Waded Simón, quien habita a unas cuadras del Plaza Condesa, también consideró que el edificio debía demolerse por su peligrosidad en su estructura, pero también por ser un nido de hampones.

“Es un edificio enorme, totalmente fuera de estructuras, su estética es espantosa, está vacío y en su caso hay antros ilegales venta de drogas. Es un edificio muy problemático”, aseveró.

Ocesa impide demolición del Plaza Condesa

Todo esto es consecuencia de que Ocesa desconoció los dictámenes de Protección Civil de la Ciudad de México que indican el riesgo de colapso en el foro ubicado dentro del Plaza Condesa y continuó presentando espectáculos pese a los daños sufridos en el sismo del 19 de septiembre de 2017.

Cuando el dictamen del Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México (ISC) fue claro al estipular el 29 de diciembre de 2018 que debido al giro de la empresa, provoca vibraciones sonoras elevadas, el riesgo de derrumbe era inminente y se recomendó su demolición.

Sin embargo, Ocesa se negó a acatar las recomendaciones hasta que se rescindió el contrato de operación del recinto, para un aforo aproximado de mil 800 personas, y exigió por la vía legal una indemnización, pese a que los daños fueron consecuencia de un sismo.

No fue sino hasta 2020 que inició la pandemia en que debió cerrar por cuestiones sanitarias, como lo hicieron todos los centros de espectáculos.

El tema de la seguridad pública y la protección de los ciudadanos es un aspecto fundamental que las autoridades deben considerar seriamente para terminar con la preocupación de los vecinos que viven con el miedo por el riesgo de colapso en el foro ubicado dentro del Plaza Condesa.

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