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Las elecciones generales en España tuvieron un resultado inesperado que podría significar un alivio para la Unión Europea.
El partido ultranacionalista Vox perdió apoyo, lo que desbarató sus esperanzas de formar una coalición de gobierno con poder de ultraderecha. El conservador Partido Popular ganó las elecciones, pero quedó lejos de las estimaciones para derrocar al presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
Aunque los socialistas de Sánchez terminaron en segundo lugar, sus fuerzas aliadas lograron ligeramente más escaños que el PP y Vox, lo que les da una ventaja. Sin embargo, las negociaciones políticas para formar gobierno serán complicadas, ya que los partidos regionales podrían ofrecer su apoyo a cambio de concesiones.
El resultado ajustado deja en duda quién tomará las riendas del país, y el Partido Popular insiste en su derecho a formar gobierno. Sánchez formó el primer gobierno de coalición de la historia de España en 2020.
Las posibilidades de que Sánchez obtenga la mayoría absoluta son inciertas, y el partido separatista catalán Junts se vuelve clave en esta situación. Sin embargo, su demanda de un referendo de independencia para Cataluña podría ser un precio demasiado alto.
Con información de AP
