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Una maestra de kindergarten en la provincia de Henan, en el centro de China, fue ejecutada luego de ser condenada por envenenar a 25 de sus alumnos, resultando en la muerte de uno de ellos.
Wang Yun, de 40 años, colocó nitrato de sodio en la comida que se sirvió en el Preescolar Mengmeng el 27 de marzo de 2019, después de una discusión con un colega sobre la gestión de los estudiantes.
El boletín del Tribunal Intermedio Número 1 de Jiaozuo señala que mientras algunos de los estudiantes se recuperaron relativamente rápido, uno de ellos falleció después de 10 meses de tratamiento debido a la atrofia múltiple causada por el envenenamiento.
Se descubrió que Wang había utilizado la misma sustancia para envenenar a su esposo en una ocasión anterior, aunque este sobrevivió con dolencias menores.
Inicialmente, Wang fue sentenciada a nueve meses de prisión por causar daños corporales, pero posteriormente su condena fue cambiada a pena de muerte. A pesar de la apelación presentada por la maestra, la corte rechazó el recurso y se procedió con su ejecución.
