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El volcán Popocatépetl ha vuelto a captar la atención debido a su actividad eruptiva en las últimas horas. Según informes del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), se han registrado al menos cuatro explosiones, dos de ellas catalogadas como moderadas.
Las cámaras de Webcams de México han captado imágenes que demuestran cómo el volcán, conocido como “Don Goyo”, ha expulsado material incandescente durante la noche del domingo 11 de junio. Además, se ha detectado la emisión de vapor.
El volcán Popocatépetl ha presentado un episodio de tremor acompañado de emisión de ceniza y fragmentos incandescentes a corta distancia del cráter desde las 21:30 horas, según informa SkyAlert. Existe la posibilidad de que los vientos dispersen la ceniza hacia el Estado de México y Morelos.
El Cenapred ha informado que, desde la tarde del sábado, se han registrado 83 exhalaciones acompañadas de vapor de agua y otros gases volcánicos con ceniza. Además, se han registrado 156 minutos de tremor de baja y alta frecuencia, sumando un total de 2.6 horas.
Actualmente, el Cenapred mantiene la alerta volcánica del Popocatépetl en Amarillo Fase 2. Esto implica que se podrían producir explosiones de tamaño menor a moderado, tremor de amplitud variable, caída de ceniza de leve a moderada en las zonas cercanas, expulsión de fragmentos incandescentes y la posibilidad de flujos piroclásticos que no afectarán a los pobladores.
Las autoridades recomiendan a la población mantener una distancia de 12 kilómetros a partir del cráter para evitar riesgos y no intentar subir al volcán. En caso de lluvia, se aconseja alejarse de las barrancas y seguir las recomendaciones de Protección Civil y las autoridades locales.
Se insta a la población a protegerse en lugares cerrados en caso de caída de ceniza, usar ropa de manga larga y sombrero para proteger la piel, resguardar a las mascotas y cubrir los depósitos de agua para evitar la contaminación.
Es importante tener en cuenta que las cenizas volcánicas pueden causar afectaciones a la salud, interrupción de los medios de comunicación, daños a los cultivos agrícolas y la vida animal, obstrucción de sistemas de drenaje y contaminación de fuentes de agua, así como posibles colapsos de techos debido a la acumulación de ceniza.
