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La ausencia de Daniel Bisogno en el programa Ventaneando a finales de mayo generó preocupación entre los televidentes, quienes se preguntaban qué había sucedido con el carismático colaborador.
Para evitar especulaciones, Pati Chapoy, conductora del programa, informó a la audiencia que Bisogno había sido internado de emergencia en el hospital debido a un cuadro hepático y complicaciones por várices en el esófago.
Después de su alta médica, Bisogno reapareció en el programa, esta vez desde su casa, para conceder una profunda entrevista a Chapoy, en la que compartió los detalles de su odisea de salud.
La entrevista comenzó con Pati Chapoy revelando que había recibido la noticia de que Daniel estaba en terapia intensiva y que había perdido casi dos litros de sangre antes de ser hospitalizado.
A partir de ese punto, Bisogno narró los acontecimientos desde el origen de sus problemas de salud. El conductor mencionó que su crisis de salud ocurrió mientras trabajaba en la puesta en escena de la obra Lagunilla Mi Barrio.
Durante ese tiempo, experimentó debilidad y estuvo al borde del desmayo en varias ocasiones. Las pruebas médicas mostraron bajas defensas, y se pensó inicialmente que era por una infección por amibas. Sin embargo, las defensas continuaron disminuyendo, lo que llevó a un diagnóstico más exhaustivo.
Uno de los momentos más impactantes del relato de Bisogno fue cuando habló sobre una prueba inicial de VIH que dio positivo. Aunque era de “ínfima categoría”, generó preocupación y lo llevó a someterse a pruebas más precisas.
Finalmente, se confirmó que era negativo para el virus. A pesar de este alivio, las defensas de Bisogno seguían bajas, y los médicos solicitaron más estudios, lo que aumentó su preocupación.
El conductor también compartió el momento emotivo en el que se despidió de su hija Micaela, de siete años, antes de ser llevado al quirófano debido a una hemorragia interna.
