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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no se dará marcha atrás en la disputa con Estados Unidos sobre la posible prohibición de las importaciones de maíz transgénico. La oficina del Representante Comercial de EE. UU. pidió consultas con México sobre las normas propuestas que prohibirían el maíz transgénico para consumo humano y animal.
México argumenta que este tipo de maíz puede ser perjudicial para la salud, aunque aún no ha presentado pruebas de tal afirmación. López Obrador dijo que las consultas continúan y que si no se llega a un acuerdo, se recurrirá al mecanismo de resolución de disputas del tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, conocido como USMCA.
La postura de México sobre el maíz transgénico había sido más flexible, pero el presidente afirmó que la salud del pueblo es un tema importante que debe ser tomado en cuenta. La posible prohibición podría interrumpir miles de millones de dólares en el comercio agrícola, ya que México es el principal importador de maíz estadounidense, el cual es en su mayoría genéticamente modificado.
La mayor parte de este maíz se utiliza para alimentar al ganado, cerdos y pollos en México, ya que el país no produce suficiente maíz forrajero para satisfacer su demanda. México se niega a dejar de hablar de cualquier prohibición y sigue buscando implementar algún tipo de restricción.
México y Estados Unidos continúan en una disputa por el maíz transgénico, que podría tener un impacto significativo en el comercio agrícola.
