El Barcelona dio un golpe de autoridad en el Santiago Bernabéu y venció por 0-1 al Real Madrid en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey. El único gol del encuentro fue obra de Militao en propia puerta, tras un centro de Jordi Alba desde la izquierda.
El equipo dirigido por Xavi Hernández supo reponerse a dos ocasiones claras del conjunto merengue en los primeros minutos, una de Benzema y otra de Vinicius Jr., que se estrellaron en el palo y el travesaño respectivamente. A partir de ahí, el Barcelona tomó el control del juego y generó varias llegadas peligrosas, especialmente por las bandas.
En la segunda parte, el Real Madrid intentó reaccionar con más intensidad y presión, pero se encontró con un Barcelona bien plantado atrás y con Ter Stegen muy seguro bajo los palos. El portero alemán evitó el empate con dos grandes paradas a disparos de Modric y Asensio. El Barcelona pudo ampliar su ventaja con un remate al poste de Memphis Depay y un mano a mano fallado por Ansu Fati.
Con este resultado, el Barcelona tiene una buena ventaja para el partido de vuelta que se jugará en el Camp Nou dentro de dos semanas. El ganador de esta eliminatoria se enfrentará al vencedor del duelo entre Sevilla y Atlético de Madrid.
