El gobierno de China criticó el lunes 30 de enero los controles estadounidenses sobre las exportaciones de tecnología como una violación comercial, luego de que Japón y Holanda acordaron unirse a Washington para limitar el acceso de Beijing a materiales para fabricar chips de procesadores avanzados que, según dicen, pueden usarse en armas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores no mencionó el último desarrollo, pero acusó a Washington de abusar de los controles de exportación y organizar a otros gobiernos para “mantener su hegemonía” y contener a China.
Estados Unidos está tratando de impedir que China adquiera la tecnología y los chips de procesador más potentes que ayudarían a su incipiente industria a desarrollar la capacidad de fabricarlos. Washington dice que pueden usarse para fabricar armas y facilitar la vigilancia y los abusos contra los derechos humanos por parte del gobernante Partido Comunista.
“Esto viola gravemente los principios del mercado y el orden comercial internacional”, dijo una portavoz del ministerio, Mao Ning. Ella dijo que “socava la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales”.
Con información de AP