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Un juez abrió un proceso penal contra el exprocurador Jesús Murillo Karam por el caso de la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Luego de seis horas de audiencia, el juez decidió vincular a Murillo Karam por los delitos contra la administración de justicia, tortura y desaparición forzada.
Horas antes, Murillo había admitido ante el juez que hubo “errores”, problemas y cosas que se hicieron mal; al mismo tiempo, defendió la llamada “verdad histórica”.
Desde hace seis o siete años han buscado una alternativa, han inventado muchas y todas se caen
La defensa de Murillo Karam se concentró en debilitar las pruebas de la Fiscalía alegando que no tiene “indicios razonables” para abrir el proceso.
La defensa solicitó al juez que se excluyan del proceso las conferencias de prensa que ofreció Murillo Karam. En ellas habló sobre la desaparición de los 43 estudiantes, con el argumento de que van contra el derecho a la no autoincriminación.
En relación con la controvertida “verdad histórica” que creó Murillo Karam, su defensa afirmó que fue un “concepto jurídico” y no una “confabulación” del exfuncionario.
Al refutar los tres cargos, la defensa alegó que el delito de tortura había prescrito y que el cargo por desaparición forzada estaba basado en la ley que entró en vigor. Asimismo, aseguró que no había indicios suficientes sobre manipulación de las pruebas.
El fiscal afirmó que el cargo de tortura no prescribe, según los estándares internacionales, y que la desaparición aún continúa, por lo que la ley actual es aplicable.
Murillo Karam fue detenido el 19 de agosto por el departamento que él mismo dirigió de 2012 a 2015 y está acusado por la Fiscalía Federal de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia al crear una versión falsa sobre la desaparición de los jóvenes.
Con información de AP
