Taiwán y China realizaban el miércoles maniobras militares paralelas en medio de crecientes tensiones. En los últimos días China ha lanzado misiles y ha incursionado en el espacio aéreo y marítimo taiwanés.
“Condenamos enfáticamente las provocaciones militares de la China comunista en el mar y aire de Taiwán, que socavan la paz regional”, expresó el vocero del Ministerio de Defensa de Taiwán Sun Li-fang a reporteros en la Base Aérea Hualien.
La vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joanne Ou, afirmó que China está usando las recientes visitas a Taiwán de legisladores estadounidenses como pretexto para intimidar a Taiwán y obligarla a que acepte sus condiciones para una “reunificación pacífica”.
China considera a Taiwán una provincia suya y se reserva el derecho a anexársela, por la fuerza si es necesario.
Considera que toda visita de dignatarios extranjeros a la isla es un reconocimiento implícito de otras naciones a su soberanía.
Aparte de sus amenazas militares, China impuso a políticos taiwaneses prohibiciones de visas y otras sanciones el martes. China no tiene autoridad legal alguna sobre Taiwán y no queda claro qué efecto tendrían esas sanciones.
China se ha negado a entablar contacto alguno con el gobierno de Taiwán desde que en 2016 fue elegida la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen, del proindependentista Partido Democrático Progresista. Tsai fue reelegida por abrumadora mayoría en 2020.
El PDP también controla la legislatura y la gran mayoría de taiwaneses apoya mantener el statu quo de una independencia de facto junto con fuertes lazos sociales y económicos entre los dos territorios.
Con información de AP