Por tercera vez en lo que va de año, un grupo de unos 800 migrantes salió caminando de la ciudad de Tapachula, con dirección a Estados Unidos.
Sin embargo, todo apunta a que la pequeña caravana podría haber quedado ya desactivada, porque el mismo sábado por la mañana las autoridades dispusieron autobuses para trasladarlos.
Los migrantes aprovecharon las festividades de la Semana Santa para echarse a caminar portando cruces en recuerdo de los primeros viacrucis que por estas fechas hacían migrantes y activistas para poner de manifiesto los peligros de la ruta.
De esas caminatas reivindicativas surgieron a partir de 2018 las marchas multitudinarias que aquel año llegaron hasta la frontera con Estados Unidos.
Los migrantes retomaron la formación de caravanas más pequeñas desde el año pasado debido a que la presión migratoria en Tapachula no ha parado de crecer. Muchos dicen sentirse como presos en esta ciudad debido a la lenta tramitación de sus solicitudes de asilo.
Desde finales del año pasado, el INM cambió de estrategia y con el fin de descongestionar el sur de extranjeros empezó a mover a migrantes en autobuses a otros estados para gestionar ahí sus permisos migratorios.
Con información de AP