Funcionarios de Estados Unidos viajaron a Venezuela en un intento por descongelar las tensas relaciones con el aliado del presidente ruso Vladimir Putin.
De momento se desconoce cuál fue el resultado de las conversaciones con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La arriesgada idea de contactar a Maduro cobró inusitada urgencia a raíz de la invasión rusa de Ucrania.
La delegación estuvo encabezada por Juan González, director del Hemisferio Occidental para el Consejo de Seguridad Nacional, revelaron dos fuentes informadas de la visita. González estuvo acompañado por James Story, quien era embajador de EU en Caracas cuando el gobierno de Trump cortó relaciones con Maduro en 2019.
Fue la presencia de Roger Carstens, enviado presidencial para asuntos de rehenes, lo que despertó esperanzas de que Maduro podría estar liberar a prisioneros estadounidenses.
Carstens había viajado a Caracas en diciembre y se había reunido, en la cárcel, con seis ejecutivos de Citgo, la empresa petrolera basada en Houston, el ex infante de Marina Matthew Heath y dos ex boinas verdes arrestados en conexión con un intento fallido de derrocar a Maduro lanzado desde la vecina Colombia.
Una alternativa es permitir que Chevron, la última empresa petrolera estadounidense que queda en Venezuela, aumente la producción o que reanude las exportaciones a refinerías de la zona del Golfo de México capaces de procesar el espeso crudo venezolano, indicó el funcionario.
Maduro no ha dado indicio de que esté dispuesto a abandonar a Putin en estos momentos.
Con información de AP
