Las Águilas del América madrugaron a las potosinas al ganar 1-4. Luego de un tiro de esquina, la guardameta Ivette Alvarado salió y se pasó, por lo que el balón le quedó a merced a Janelly Farías, quien tuvo que conectar el esférico.
En la zaga de las locales sólo se vieron a los ojos para repartir culpas, mientras que las visitantes festejaron con serenidad. Muy temprano, las capitalinas se fueron al frente en el marcador.
El encuentro se adentró en una fase donde no hubo control por parte de ningún equipo.
Hubo muchas faltas y todo se trabó en medio campo. Las únicas aproximaciones que existieron fueron por parte de las azulcremas, pero con centros desde afuera del área que no lograron generar mayor peligro en el área de Alvarado.