Baja California es la ciudad con más asesinatos a nivel nacional. La confrontación por el control del estado entre el Cartel se Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación ha dejado en este año 7,741 homicidios.
Tijuana es la segunda ciudad más violenta en el mundo después de Celaya, Guanajuato, en relación a homicidios por cada 100,000 habitantes, acorde con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal.
El Gobierno Federal, en coordinación con las nuevas autoridades estatales, están poniendo a 14,500 agentes de seguridad en un intento por frenar la violencia en esta entidad.
La Sedena, Marina y Guardia Nacional contribuyen con 6,885 elementos en esta frontera por donde, se calcula, pasa la mayoría de la droga hacia los Estados Unidos; ahí la importancia para estas organizaciones criminales y su guerra por hacerse del control de la plaza, históricamente controlada por el cartel de los Hermanos Arellano Félix. Este grupo, al perder a la mayoría de los hermanos en enfrentamiento, asesinatos o caer en prisión, permitió la entrada del cartel de Sinaloa, control que hoy el creciente y poderoso cartel de Jalisco Nueva Generación les pretende arrebatar
El operativo Baja California es uno más de los varios operativos que el gobierno federal ha lanzado en diferentes estados de la República para intentar disminuir la presencia y control que estas organizaciones criminales tienen en varias partes del territorio nacional, presencia y control que altos mandos del Ejército de los Estados Unidos calculan en un 35% de nuestro territorio.
Lo que todavía no sabemos es en qué consisten estos operativos. Hay unas líneas muy genéricas para cada operativo, indicando enormes cantidades de efectivos comisionados a estas tareas, que hacen parecer como si el Gobierno Federal desplazara estas fuerzas del Estado hacia las zonas de conflicto. Esta información es engañosa, como lo describimos antes solo 6,885 elementos federales están comisionados al estado y la gran mayoría ya estaban ahí!
Lo sustantivo de estos operativos en los estados no debe ser el número de elementos que ponen en cada lugar, lo verdaderamente importante es la labor que hacen dos secciones de la Sedena, la sección segunda encargada de las labores de inteligencia y la sección séptima encargada de las operaciones contra el narcotráfico. La importancia de ambas para obtener información y transformarla en productos de inteligencia que puedan ser aprovechados en contra de estas organizaciones. De generar estrategias para localizar a líderes criminales, sus redes de lavado de dinero, sus contactos con autoridades corruptas y políticos que los apoyan, así como rutas y alianzas con otros grupos del crimen organizado deben ser prioridad en estos despliegues.
Por supuesto, la cooperación y apoyo de las agencias de inteligencia y seguridad norteamericanas es de vital importancia.
Sin ello estaremos poniendo cada vez más uniformes de muchos colores en la calle sin obtener verdaderos resultados.
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