El presidente Joe Biden ordenó liberar 50 millones de barriles de petróleo de la reserva estratégica para ayudar a reducir los costos energéticos. Esta es una medida coordinada con otros grandes consumidores de energía como China, India y el Reino Unido.
La medida apunta a los mercados energéticos globales, pero también a los votantes estadounidenses que padecen el aumento de la inflación y los precios cuando se acercan la festividad de Acción de Gracias y los viajes de las vacaciones de invierno.
Los precios de la gasolina son más del doble del precio de hace un año, según la American Automobile Association.
Biden se apresuró a reformar buena parte de su agenda económica en torno al problema de la inflación, y dice que el paquete de 1 billón de dólares para infraestructura aprobado recientemente reducirá la presión de los precios al facilitar y abaratar el transporte de bienes.
Los legisladores republicanos critican al gobierno porque la inflación alcanzó su nivel más alto en 31 años en octubre.
Con información de AP