Anjali Ryot, de California nacida en India, era una de las dos turistas extranjeras que perdieron la vida en un aparente fuego cruzado entre narcotraficantes en la localidad turística de Tulum, en el Caribe mexicano.
Ryot se identificaba como una bloguera de viajes procedente de Himachal, India, que vivía en California.
En una cuenta de Instagram bajo el nombre de Ryot había una fotografía de ella disfrutando y sonriendo en un muelle en Tulum hace dos días; además, había un hipervínculo que conducía a una página de Facebook en que se indicaba que residía en San José.
La otra turista muerta, de origen alemán, fue identificada como Jennifer Henzold. Por el momento se desconoce su lugar de residencia.
Tres turistas extranjeros más —dos alemanes y una holandesa— resultaron heridos en el tiroteo del miércoles en la noche en un restaurante en la avenida principal de Tulum, el cual tenía algunas mesas en la calle.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania emitió una alerta de viaje por lo ocurrido, recomendándole a sus ciudadanos que, si están en la zona de Tulum o Playa del Carmen, no salgan “de las instalaciones seguras de su hotel”.
Aparentemente el enfrentamiento lo escenificaron dos grupos que venden drogas en las calles de la zona, según la fiscalía. Los turistas al parecer cenaban en el restaurante y quizá quedaron atrapados en el fuego cruzado.
El tiroteo ocurrió en la zona llamada “Mini Quinta” de Tulum, en referencia a la Quinta Avenida de Playa del Carmen, una vialidad llamativa llena de bares y restaurantes.
‘Los Pelones’ se atribuyen el ataque
El grupo cívico Observatorio Ciudadano de Tulum publicó el viernes fotografías de pancartas escritas a mano colocadas en un mercado en la localidad, firmadas por un grupo narcotraficante conocido como Los Pelones.
El letrero decía que el ataque a tiros “fue un aviso para que vean sí cumplimos, se alinean o vamos a seguir cerrando lugares como la Mini Quinta”, lo que parece ser una amenaza para que los propietarios les paguen extorsiones a cambio de protección.
“Acá controlamos nosotros”, decía la pancarta. El grupo delictivo, parte del Cártel del Golfo, extorsiona desde hace tiempo a bares y centros nocturnos en Cancún, pero todo parece indicar que ha ampliado sus operaciones más hacia el sur, a Playa del Carmen y Tulum. El grupo delictivo también disputa al Cártel Jalisco Nueva Generación y otras organizaciones el lucrativo mercado de drogas en la zona.
Con información de AP
