Los grupos de defensa de los derechos de los animales celebraron la oferta del presidente de Corea del Sur de estudiar la prohibición del consumo de carne de perro.
La carne de perro no es ni legal ni está prohibida de forma explícita en el país. Los restaurantes que la sirven son un negocio en decadencia, ya que los jóvenes la ven como una opción poco apetitosa. Pero algunos se oponen a su veto al considerarlo una cesión a la presión occidental.
Durante una reunión con el primer ministro, el presidente del país, Moon Jae-in, preguntó si “es hora de considerar cuidadosamente” una prohibición, según su oficina.
Unos cuantos activistas se reunieron en el centro de Seúl para pedir al gobierno y al parlamento una norma que prohíba oficialmente el consumo de este tipo de carne.
Colocaron una pancarta de gran tamaño en la calle con el lema “¡Legislen una ley prohíba la matanza de perros y gatos!”.
Con información de AP
