Por Aidee Rivera
El presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que los escándalos de Ricardo Anaya, están relacionados con la corrupción que ha existido en Pemex desde el periodo neoliberal, iniciados con el expresidente Carlos Salinas de Gortari y con los maestros del panista, quienes empezaron “con toda la política de pillaje”, tales como como Diego Fernández de Cevallos.
Luego de señalar que Petróleos Mexicanos (PEMEX) y Comisión Federal de Electricidad (CFE) continuarán fortaleciéndose y que su gobierno continuará trabajando para terminar con la corrupción.
El titular del Ejecutivo, detalló que Diego Fernández de Ceballos y Carlos Salinas de Gortari son los precursores de las privatizaciones, y de la entrega de los bienes públicos a particulares que eran sus allegados.
“Con Diego se entiende Salinas y es cuando empiezan las privatizaciones, empiezan a entregar todos los bienes de la nación a particulares. Salinas entrega empresas, bancos a sus allegados, bueno, y el opositor entonces era el PAN; pues se entendieron y uno de los dirigentes principales era Diego Fernández de Cevallos”, señaló López Obrador.
El mandatario, indicó que Fernández y Salinas han coincidido en diversos momentos en los que generaron una relación muy estrecha, que ya no permitía diferenciar entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI).
López Obrador, apuntó que en el fraude de 1988, en el que Cuauhtémoc Cárdenas no logró llegar a la presidencia de la República, estuvieron involucrados Carlos Salinas y Diego Fernández, dejando el paso libre a Salinas.
Finalmente, reiteró que no tienen nada que ver con la denuncia que existe contra Ricardo Anaya, ya que la venganza no es su fuerte, y que no hay persecución en este gobierno, por lo que invitó al ex candidato presidencial panista a dejar claro si recibió o no el dinero que se menciona.
“Pero no es mi fuerte la venganza, no tengo que ver absolutamente nada con la denuncia de este señor, él tiene que aclarar si recibió o no recibió el dinero. No hay persecución en este gobierno”.
El pasado 21 de agosto, Ricardo Anaya anunció que abandonaría el país y que probará su inocencia ante las acusaciones que le imputó Emilio Lozaya. Además acusó de persecución al presidente Andrés Manuel López Obrador, en un video difundido en sus redes sociales.
Ante las acusaciones de Anaya, el presidente López Obrador, negó en redes sociales que tenga que ver “con la persecución que supone Ricardo Anaya”, “no es mi fuerte la venganza” señaló el mandatario.
Además, exhortó a Anaya a que “no se ampare ni huya”, si es inocente de las acusaciones de corrupción en su contra por parte de la fiscalía general de la república y del poder judicial.
