Este domingo, el Papa Francisco pidió ayuda y solidaridad para Haití, luego del terremoto que dejó más de 300 víctimas mortales y miles de heridos.
Después del rezo del ángelus, en la Plaza de San Pedro, el papa expresó su solidaridad y cercanía con los afectados, así como elevó una horación por las víctimas y su ánimo a favor de los suprvivientes.
“Espero se mueva el interés participativo de la comunidad internarional, y que la solidaridad de todos pueda aliviar las consecuencias de la tragedia”.
El terremoto magnitud 7.2 provocó una grave situación en un ya, de por sí, empobrecido país caribeño.
Con información de EFE
