Cuadrillas de otros estados acudieron a Montana para combatir un incendio que dejó cinco bomberos heridos. Lo anterior conforme el oeste de Estados Unidos batallaba con una nueva serie de fuegos que han devastado tierras rurales y destruido hogares.
El crecimiento del extenso fuego se ralentizó, pero se espera una mayor actividad de las llamas. Miles de hogares siguen bajo riesgo en su lado oriental, de acuerdo con las autoridades.
En California, el gobernador Gavin Newsom proclamó el estado de emergencia en cuatro condados del norte. Dijo que el fuego causa “condiciones extremadamente riesgosas para la seguridad de las personas y propiedades”. La proclamación allana el camino para más apoyo estatal.
“Con el clima críticamente seco que enfrentamos y las condiciones que avivan las llamas, los bomberos se ven obligados a reevaluar sus líneas de control y buscar opciones de contingencia”, dijo Jim Hanson, un analista en el combate del fuego.
Más de 80 grandes incendios continuaban en el país, la mayoría en los estados occidentales en donde han calcinado unas 553 mil hectáreas.
Con información de AP
